El sábado trece de agosto volví a visitar la salitrera Santiago Humberstone. Desde hace unos dos años no tenía ocasión de pasear por sus calles y construcciones, de convivir con sus fantasmas. Al reconocer el extaordinario trabajo realizado para su conservación, estimo adecuado recomendar la crónica publicada hoy en el Diario la Estrella de Iquique: Las salitreras no descansan. Texto: María Cecilia de Frutos, Fotografías: Aldo Solimano. Es una muy buena descripción de lo logrado y las tareas por hacer.
martes, agosto 16, 2005
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