viernes, abril 29, 2005

Salud Mental 2

Como publiqué la semana pasada, el concepto de Salud Mental Comunitaria, debe estar plenamente asentado y estrechamente ligado a las definiciones y a la praxis que tengamos como profesionales y como Estado en los ámbitos de “salud” y de “salud mental”, campos que ya fueron expuestos.
Desde la tarea del Estado, nuestro país ha dado grandes pasos para avanzar hacia la mejoría de las condiciones de atención en salud mental. Prueba de ello es la creciente inversión en centros de diagnóstico y tratamiento, no sólo entendidos como consultas médicas, sino como una integralidad de las prestaciones de salud. Lo anterior significa que quienes presentan una alteración en su salud mental pueden beneficiarse de formas de enfrentamiento del problema que parten desde el estudio y evaluación de la comunidad en la que están inmersas, de la familia a la que pertenecen, del ambiente laboral en el que se desempeñan. Estos elementos son un claro complemento de un análisis holístico que involucrará, por cierto, los factores de tipo biológico y psicológico que, sumados a los anteriormente señalados, configuran el conjunto de condicionantes de la salud mental de las personas. Este enfoque implicará, sin lugar a dudas, una dignificación de las personas que presentan una discapacidad de causa psíquica.
Conocí la mejor definición de Salud Mental Comunitaria gracias al Dr. Carlos Madariaga, quien me invitó conformar el equipo docente del Diplomado en Salud Mental Comunitaria de la Universidad de Chile, que dirige el Dr. Rafael Sepúlveda. En este programa, el Dr. Madariaga señaló las bases para una definición que marca pautas y senderos claros:
1.- Concepto de multicausalidad de la salud mental.
2.- Utilización de la promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación.
3.- Integración del saber popular.
4.- Aplicación de un marco ético basado en la doctrina de los derechos humanos (agregaríamos la Declaración Universal de los Derechos del Niño).
5.- Preocupación por la calidad de vida y el bienestar de las personas.
6.- Preocupación por la rehabilitación psicosocial e integración social.
7.- Trabajo de equipos multidisciplinarios, con relaciones horizontales y construcción colectiva de diagnósticos y planes terapéuticos.
8.- Participación familiar y barrial en la rehabilitación e integración social.
9.- Integración de la salud mental a los centros de atención primaria.
10.- Facilitación de la participación de líderes y organizaciones comunitarias en los programas locales de salud mental y psiquiatría.
11.- Posicionamiento de los usuarios en un rol protagónico.
12.- Trabajo conjunto con otros sectores (por ej., educación) tanto para la promoción y prevención, como para la rehabilitación e integración social .
13.- Aplicación de un enfoque territorial y poblacional.

lunes, abril 25, 2005

Estilos de Crianza

El desarrollo de un niño está influido por una amplia gama de variables. Sin duda, existen elementos de tipo genético que incidirán, a veces en forma notoria, en el futuro de nuestros hijos. Pero la genética –huelga decirlo- no lo es todo, ya que a las bases biológicas, dadas en forma hereditaria, se deben agregar todas las experiencias vividas, las que el niño irá internalizando progresivamente, contribuyendo a la formación del carácter y de la personalidad.
Lo anteriormente señalado nos lleva a centrar las posibilidades de intervención, de modificación del curso del desarrollo de un niño, en las experiencias que le toque vivir, en particular en sus primeros años, ya que serán éstas las que con mayor fuerza se marcarán, imprimiendo un sello decidor en las conductas y actitudes que él presentará en los años venideros, a veces por toda la vida.
Al respecto, debemos señalar que una importante proporción de las experiencias tempranas está constituida por las que el niño recibe a partir de la relación con sus padres. Así, son relevantes tanto la interacción afectiva con ellos, como los estilos de crianza. Nos referiremos a estos últimos.
Una de las frecuentes inquietudes de los padres es la referida a qué estilo aplicar en cuanto a la crianza de sus hijos. En este ámbito, las opiniones oscilan entre los modos más permisivos y los decididamente represivos. El tema es amplio y no se puede agotar en un espacio como éste, pero nos permitiremos sugerir algunos elementos generales:
· Ambos extremos son negativos, y la mejor opción será tender a un equilibrio entre ambos estilos. Está comprobado que el exceso de permisividad puede ser tan nocivo como la represión exagerada, ya que ambos deslegitiman a los padres, fomentan las conductas de riesgo y traen dificultades del desarrollo psicológico
· Es fundamental la coherencia y concordancia entre ambos padres a la hora de aplicar normas de conducta. Es cierto que mamá y papá son dos personas diferentes, pero deben hacer un esfuerzo por acercar su posiciones respecto a la crianza, ya que ellos constituyen la principal imagen de ascendiente, y la no concordancia traerá consigo la confusión o la manipulación.
· Tan importante como lo anterior, es la consistencia en el tiempo en cuanto a las normas aplicadas: no es adecuado que un mismo hecho un día se castigue y otro se deje pasar, ya que no se estará dando una señal clara de lo que es bueno y malo.
· Mientras el niño no haya internalizado las normas de comportamiento y los principio que regirán sus actuar moral (el escoger entre una opción u otra), basará sus actos en el temor a los castigos o en el conseguir un premio. Esto es lo que desarrolla ampliamente Kohlberg en su teoría sobre el desarrollo moral.
Estos principios pueden ser de utilidad aún desde el modo general en que han sido planteados, aunque procuraremos profundizar en ellos y aproximarnos a nuevas aplicaciones prácticas en una próxima ocasión.

miércoles, abril 20, 2005

Salud Mental 1

A propósito de la formación integral de los futuros profesionales de la salud, realizamos una discusión acerca de los conceptos de Salud, Salud Mental y Salud Mental Comunitaria. Para ello nos apoyamos en las diferentes posiciones y definiciones que respecto a estos tópicos presentan entidades e investigadores del orbe.

En primer lugar, nos centramos en el término “Salud”, sin pretender dilucidar o refundar planteamientos, sino que instalar un debate. La Organización Mundial de la Salud (OMS), la definió como “el estado de completo bienestar físico, psíquico y social, y no sólo la ausencia de enfermedad”. Lo sobreinclusivo de este planteamiento lleva a que será muy difícil catalogar a alguna persona o grupo social como “saludable”, por el nivel de exigencia que se impone en él. De esta dificultad nace la llamada definición dinámica, que plantea: “salud es el logro del más alto nivel de bienestar físico, mental, social y de capacidad de funcionamiento, que permitan los factores sociales en los que viven inmersos el individuo y la colectividad”. Si bien es cierto, esta postura incorpora un sentido de realidad, no es menos verdad que lleva a un conformismo, pues establece límites para la salud, dados por las posibilidades que la situación permita; luego, podríamos calificar de saludable la situación de los habitantes pobres de Haití, considerando que el nivel de salud al que acceden se ajusta a la realidad en que viven.
Pasando al ámbito de “Salud Mental”, también la OMS aportó su definición: “capacidad de las personas para enfrentarse satisfactoriamente a los retos de la vida”. Un breve análisis, sumado a la experiencia de los diferentes equipos en que he participado, lleva a extrañar la incorporación de elementos que den cuenta de la interacción de la persona con su comunidad, lo que considero de primerísima importancia en el concepto estudiado. En este plano, nuestro país e Iquique tienen mucho que aportar, considerando el trabajo del Servicio de Psiquiatría del Hospital Regional, con señeros aportes al respecto. Para motivar la discusión, les presento el planteamiento de Enrique Pichón Rivière, quien señala: "...entendemos que el sujeto es sano (mentalmente hablando) en la medida en que aprehende la realidad en una perspectiva integradora y tiene capacidad para transformarla modificándose, a su vez, él mismo. El sujeto es sano en la medida en que mantiene un interjuego dialéctico con el medio y no una relación pasiva, rígida y estereotipada". ¿Qué dicen las instituciones públicas al respecto? Antes de estudiar la postura nacional, revisé los planteamientos de algunos de países latinoamericanos, encontrando particularmente interesante la definición de Salud Mental del Ministerio de Salud de Colombia: “Es la capacidad de las personas y de los grupos para interactuar entre sí y con el medio ambiente. es ... asimismo, el logro de las metas individuales y colectivas, en concordancia con la justicia y el bien común".
Un próximo escrito abordará la situación chilena.

lunes, abril 18, 2005

Depresión y Riesgo de Suicidio en Adolescentes

En los últimos años hemos contemplado un aumento sostenido de los casos de depresión y de los suicidios, lo que se evidencia no sólo en la realidad nacional, sino que también es notorio en nuestra ciudad. No disponemos de cifras que avalen esta observación, pero si pensamos que muchos de los indicadores locales de salud tienden a reproducir los encontrados en países desarrollados, las perspectivas son preocupantes, al menos en el caso de los adolescentes. Por ejemplo, en Estados Unidos el suicidio es la tercera causa de muerte más frecuente en los jóvenes de entre 15 y 24 años de edad, y la sexta causa de muerte para los de entre 5 y 14 años. Más que analizar el tema desde su perspectiva más globalizadora, con todas las condicionantes sociológicas, demográficas, biológicas y culturales que le subyacen, señalaré algunos elementos que pueden ser de utilidad para ayudar a niños y adolescentes que cursan una depresión o están en riesgo de conductas suicidas.
La adolescencia es una de las etapas críticas de la vida de todas las personas, en la que suelen experimentarse sentimientos de estrés o tensión, confusión, dudas sobre sí mismo, presión para lograr éxito, dificultades en la identidad personal o sexual e incertidumbre académica. En algunos casos particulares, estas situaciones se ven más especialmente agravadas por alteraciones de la dinámica familiar, separación de los padres, fracaso escolar, problemas económicos o la mudanza a una ciudad o comunidad diferente a la que han sido criados. En tales casos, existe el riesgo de depresión, en cuyo marco se puede estructurar la ideación suicida como una aparente “solución” o vía de escape al conflicto psíquico.
La depresión y las tendencias suicidas son alteraciones psíquicas que se pueden y se deben tratar. El primer paso es el reconocimiento de los síntomas de depresión. Si bien es cierto, algunos de ellos pueden estar presentes en un grado bajo durante ciertos momentos de la adolescencia, debe mover a preocupación de los padres y a un acercamiento y comunicación estrechas con su hijo adolescente, la presencia persistente de un estado de ánimo “bajoneado” o irritable durante la mayor parte del día, la disminución del interés o del placer que le eran habituales en sus actividades, los cambios importantes de peso (sin habérselo propuesto), el insomnio o el exceso de sueño, el enlentecimiento o la inquietud inhabituales, la fatiga o pérdida de energía no explicables por alguna enfermedad corporal, los sentimientos de inutilidad, de culpa o de baja autoestima, la disminución de la capacidad para pensar o concentrarse (que puede llevar a diminuir el rendimiento escolar), el retraimiento, los actos violentos, el uso de drogas o alcohol y la poca receptividad a las manifestaciones de afecto.
Se considera elementos de mayor riesgo de conductas suicidas, cuando el adolescente se queja de ser “malo” o de “no tener remedio”; cuando lanza indirectas como “ya no les causaré más problemas” o “no vale la pena arreglar nada”; cuando comienza a disponer sus asuntos con tal intención: regalar algunos de sus objetos favoritos, escribir cartas con mensajes para sus seres queridos; cuando se le observa con un ánimo muy exaltado en medio de un período de depresión. Lo anterior debe llevar a buscar ayuda especializada a la brevedad.
Hablar de estos temas con su hijo puede ser incómodo o engorroso si no se tiene la confianza necesaria, por lo que el desarrollo de esta confianza y comunicación deben ser parte de la dinámica de relación permanente con su hijo, esté él en problemas o no. Por otra parte, muchas veces los padres evitan el abordar tópicos como el de la muerte con sus hijos, por temor a “ponerle ideas en la cabeza”. La verdad es que en un adolescente con depresión, la comunicación franca, amistosa y cordial le indicará que hay alguien que se preocupa de él, que le da la oportunidad de expresar sus problemas y que le ofrece un apoyo incondicional.
Con la ayuda de la familia y con un tratamiento oportuno, los niños y adolescentes con depresión o con tendencias suicidas se pueden recuperar y retomar un curso normal de desarrollo.

domingo, abril 17, 2005

Investigación


Recientemente, debí preparar un desarrollo acerca del concepto de Investigación, lo que derivó en una interesante interacción (antes, yo le llamaba “clase”) con algunos estudiantes de primer año de la Universidad del Mar. En esa ocasión procuramos definir el como entendemos la tarea investigativa de una Universidad que busca consolidar un modelo educativo a través de la generación, difusión y desarrollo del conocimiento de su propia praxis.

Por definición, una investigación es un proceso sistemático, organizado y objetivo, cuyo propósito es responder a una pregunta o hipótesis y así aumentar el conocimiento y la información sobre algo desconocido. Me referiré a los conceptos implicados en esta descripción.

La investigación debe ser sistemática y organizada. Sistemática, porque a partir de la formulación de una hipótesis u objetivo de trabajo, se recogen unos datos según un plan preestablecido, que una vez analizados e interpretados modificarán o añadirán nuevos conocimientos a los ya existentes, iniciándose entonces un nuevo ciclo de investigación. Debe ser organizada, porque todos los miembros de un equipo de investigación requieren conocer lo que harán durante todo el estudio, aplicando las mismas definiciones y criterios a todos los participantes y actuando de forma idéntica ante cualquier duda. Lo señalado proporciona enormes posibilidades para el desarrollo de trabajo en equipo y, con ello, para la generación de capacidades emergentes en sus miembros, entregando entonces un valor agregado a la investigación misma, cual es el fortalecimiento del capital humano.

La definición también alude a carácter objetivo de la investigación. Me permito formular mis reparos al uso permanente de tal concepto. Como ya he expuesto en otra ocasión (ver http://www.volenski.blogspot.com/), será imposible lograr la objetividad en cualquier cosa, ya que a lo más, podremos conseguir consensos o convenciones que consideren las percepciones y pensamientos de un equipo de trabajo.

La investigación parte de un problema, busca una o más alternativas de solución a él, procura caminos para reducir la brecha del desconocimiento, la ineficacia, la ineficiencia. Cabe entonces plantearse acerca del tipo de problemas que las instituciones prioritariamente deben abordar, por estar en directa relación con el bienestar de las personas. En nuestra sociedad, en el Chile actual, en nuestra Región de Tarapacá, considero urgente hacerse cargo de la superación de barreras que impiden nuestro desarrollo. Teniendo en cuenta la posición geográfica y la abundancia de recursos naturales, una de las líneas fundamentales de investigación e implementación tecnológica debe ligarse al desarrollo de clusters, en particular en el área minera y acuícola.

Otra área prioritaria para nuestra Región es la investigación en materia educacional, de tal manera de acrecentar nuestra capacidad de resolver la seria brecha que nos separa de la calidad educativa. Las universidades pueden y deben aportar a la solución de los problemas que nos afectan a todos.

viernes, abril 15, 2005

Wikipedia

La Internet es un vasto mundo, en donde hoy en día encontramos buena parte de la información conocida. Está poblada por miles de sitios que aportan a este conocimiento. La mayoría de estos “sitios web”, que pueblan este mundo de Internet, son elaborados por una o por un pequeño grupo de personas, llamados “Webmasters”, administradores del sitio. En 1995, Ward Cunningham comenzó con una verdadera revolución en la forma de aportar conocimientos a través de Internet, creando el primer sitio “Wiki”.
Wiki, es una palabra en lengua hawaiana, que significa “rápido”. Se les llama “sitios wiki”, a todos aquellos en los que cualquier persona puede participar de su edición sin la previa revisión de alguien, lo que permite actualizar los contenidos con rapidez (de ahí el nombre wiki). En definitiva, son sitios cuyas informaciones o conocimientos son aportados por cualquier persona que desee colaborar.
Esto entrega un enorme salto en la forma de obtener conocimientos por Internet, ya que democratiza la obtención del conocimiento, al eliminar la figura de un “Webmaster” único. La idea principal de los wiki es construir conocimiento entre todos, ya que nadie es dueño de la verdad absoluta, pero sí se puede llegar a una convergencia de las verdades personales.
Desde aquel primer sitio Wiki, en 1995, han aparecido muchos más. Uno de los más populares e interesantes es Wikipedia, “La Enciclopedia Libre”. Wikipedia es uno de los proyectos de la fundación sin fines de lucro Wikimedia. Esta fundación funciona con donaciones públicas y se dedica a crear sitios web Wiki, bajo el lema de “Imagina un mundo en el que se le de a cada persona acceso libre a la suma de todo el conocimiento humano”.
Wikipedia es una “enciclopedia wiki”. Al igual que todas las enciclopedias, se puede ingresar para investigar sobre algún tema. Uno de los aspectos diferentes de Wikipedia es que si la información sobre determinado tema no satisface lo que el usuario busca, él mismo puede editar la información ya existente y mejorarla. También hay temas en los cuales simplemente no hay información alguna sobre ellos: en estos casos, el usuario tiene la oportunidad en ser la primera persona en editar la información sobre aquel tema. Incluso, no sólo los artículos enciclopédicos son editables, también lo son los artículos que explican el uso de Wikipedia, como la carta de bienvenida, los manuales de usuario, etc.
Wikipedia es un muy buen ejemplo del concepto de la asociatividad, que aplicado al área informática, podemos llamar “informática colaborativa”. Se trata de sumar el esfuerzo personal al de otros individuos, para de esta manera aumentar las redes, las conversaciones, la eficiencia, la productividad, el valor. La creación de los sitios wiki (como Wikipedia), plantea un enorme desafío, el desafío de construir el conocimiento humano entre todos, el desafío de que cada ser humano en el planeta tenga acceso a formar parte del conocimiento, y de acceder a él.

jueves, abril 14, 2005

Objetivo - Subjetivo

Vivimos buscando verdades, nos pasamos la vida en ello, gastamos recursos, en ocasiones en desmedro de su utilización en fines sustentados en otras verdades con un sentido urgente, como el enfrentar la pobreza o el mejorar la educación. La verdad nos debería ayudar a vivir mejor, a predecir la ocurrencia de futuros acontecimientos, a organizar mejor nuestras actividades. Muchas veces basamos la búsqueda de la verdad en acercamientos previos -en una epistemología- que nos permita conocer otras verdades preexistentes, más asibles, de tal manera de “objetivar” un punto de partida que dé validez a las conclusiones posteriores.
Entonces, parece legítimo que nos preguntemos acerca de la objetividad, de lo “objetivo”, como opuesto a “subjetivo”. Al decir de Renouvier: “Llamaré objetivo a lo que se ofrece como objeto, es decir, a lo que aparece representativamente en el conocimiento; y llamaré subjetivo a lo que es propio de la naturaleza del sujeto...”; Augusto Comte definió lo objetivo como “la exacta representación del mundo real”. En ambas definiciones, y en tantas otras, se encuentra implícita o explícitamente incorporada la necesidad del procesamiento humano de la información llegada desde el exterior, la que pretendemos asir de forma tal, que le llamemos objetiva. Esto implica necesariamente admitir que la objetividad no tiene posibilidad de existir sin el componente subjetivo que otorga el procesamiento cortical del input recepcionado inicialmente por nuestros sentidos.
Podrá ser real una cosa -en nuestro lenguaje, objetiva- cuando además de ser captada por nuestros sentidos (sensación), se instale en nuestra mente (percepción), por lo que la objetividad pasa a ser entonces individual, es decir, subjetiva. Si es que insistiéramos en asignar carácter de objetivo a algunas cosas, una posibilidad sería aplicar la variable de la convención humana: esto sí sería soberbia (el principal de los pecados capitales), ya que para sustentar ello deberíamos pensar en una convergencia de subjetividades sobre una misma cosa, de tal manera de coincidir todos (o muchos) en la representación que se tenga de ella, para así declararla como cosa objetiva. De esta manera, podemos llegar a señalar que la búsqueda de la verdad por medio de -o apoyada en- el establecimiento de la objetividad no es más que una pérdida de tiempo y esfuerzo, ya que estará tan teñida por la subjetividad que bien vale la pena tomar en cuenta a la subjetividad desde el comienzo y rendirle los honores que se merece. Ya en la antigua Grecia, Diógenes, conspicuo buscador de la verdad, optó por vivir su espiritualidad como una forma de encontrar verdades más profundas y útiles que las de quienes se aferraban a datos e informaciones estériles. Además, si pensamos en la utilidad de las verdades, que es el poder lograr algo con ellas, veremos que cualquier logro requerirá de personas. Pues bien, en el quehacer de las personas volveremos a considerar necesariamente sus subjetividades, las que nos proporcionan, adicionalmente, el motor afectivo para conseguir todo.

martes, abril 12, 2005

Pensamiento y Lenguaje

El desarrollo del niño, pese a ser un todo único e indivisible, puede clasificarse didácticamente en diferentes áreas, de las cuales el lenguaje resulta sin duda apasionante, ya sea en sí mismo como por sus vinculaciones con el pensamiento. Así, el estudio de la adquisición del lenguaje en el niño ha formado parte de los temas más recurrentes de la psiquiatría infantil. Resulta asombroso contemplar la aparición de las habilidades comunicativas, las que van dotando al niño de la posibilidad de entender en infinitas posibilidades el mundo que le rodea, de expresar con mayores matices sus sentimientos y deseos, de ampliar su interacción lúdica y social.
Al momento del nacimiento, el bebé tiene sus posibilidades de accionar, básicamente limitadas a dos campos: las sensaciones y los movimientos. Es capaz de percibir ruidos, luminosidad, hambre y dolor. Sus acciones motoras son aquellas propias del funcionamiento de las vísceras (corazón, intestinos, musculatura respiratoria), el llanto y los reflejos innatos que permiten la alimentación. No existe, por el momento, ninguna actividad cerebral que pudiéramos calificar como “pensamiento”, sin embargo, es capaz de establecer una interacción con su madre, la que se da en la forma de acomodaciones posturales cuando se le tiene en brazos, en la forma de succiones y pausas al amamantar, y con distintos tipos de llanto, los que los padres comienzan a identificar: de hambre, de dolor, de sueño. Esta interacción es la base de un normal desarrollo de las funciones afectivas, las que también se nutren con los juegos vocálicos y el gorjeo propio del lactante, actividades que se imbrican con los progresos en el ámbito motor.
Podemos decir que el pensamiento aparece cuando, voluntariamente, el niño es capaz de realizar una acción en forma repetida, ya que ésta le resulta agradable (por ejemplo, mover un cascabel). Lo anterior supone una combinación entre los sistemas motor y sensorial, movida por un propósito. Sin embargo, esto no basta para que pueda haber lenguaje, ya que se hace necesario que estas actividades sean representadas en la mente, para que posteriormente surja la necesidad de organizarlas y expresarlas. En este momento se hace necesario que el niño utilice las competencias lingüísticas de las que está genéticamente dotado. Podemos entonces afirmar que el lenguaje surge a partir del pensamiento, pero que este pensamiento pasa entonces a ser nutrido y estructurado por las posibilidades que le aporta el uso del lenguaje, el que se convierte en el “andamio” sobre el que se irá edificando el pensar. La única posibilidad para que se articulen y alcancen su máxima expresión las habilidades señaladas (motricidad, sensorialidad, pensamiento), y que den paso al lenguaje, es que sean desarrolladas a través de la interacción social. De ahí la importancia de las relaciones afectivas con el lactante, del que los padres dediquen tiempo a los niños, y del ingreso precoz al Jardín Infantil.

domingo, abril 10, 2005

Títulos y Carreras

En numerosas ocasiones he escuchado y leído a Fernando Flores entregándonos su visión de desarrollo necesario y urgente para nuestro país y región, con aportes que abarcan una gran gama de temáticas. Una de estas temáticas me llevó a escribir estas lineas.

Últimamente he centrado mis lecturas en aquellos tópicos asociados a la educación, considerando que en Chile -en particular en Iquique- se aglutinan falencias y desafíos de magnitud considerable en el ámbito educacional, abarcando todos los niveles de enseñanza. En esta búsqueda, encontré el documento “El Espíritu Emprendedor y la Vida Wired. El Trabajo en el Ocaso de las Carreras”, que el Senador escribió junto a John Gray, texto que me ha llevado a una reflexión y a una necesidad tremenda de movilizar acciones en pos de una actualización de nuestros enfoques de educación universitaria.

Iquique contaba hasta hace cuatro años con una sola universidad, la que experimentaba una expansión de sus sedes hacia otras regiones del país. Hoy en nuestra ciudad existen seis instituciones universitarias, entre estatales y privadas, que entregan una amplia oferta de programas académicos, ampliando ostensiblemente las posibilidades de educación y perfeccionamiento para muchos jóvenes y adultos. Pues bien, el cursar un plan de estudios no significa necesariamente estar haciendo una carrera, ya que para ello se requieren elementos adicionales a los entregados tradicionalmente en las universidades, las que suelen poner al alcance del estudiante algunos cúmulos de información y la posibilidad de adquirir habilidades y destrezas para el uso eficaz de esa información.

En nuestros tiempos no basta con lo señalado, hace falta a lo menos lograr que el título entregado represente la posesión de competencias, más que de información, competencias que deben estar en constante puesta al día, ya que cuando nuestro estudiante se titule, el conocimiento humano se estará duplicando cada tres o cuatro años, quedando en obsolescencia quien no tenga la capacidad de renovarlo a la misma velocidad de su generación. Nuestra experiencia en las sedes del norte de la Universidad del Mar señala que debemos incorporar en los programas el aprendizaje permanente del idioma inglés y la actualización constante en tecnologías de la información y comunicación.

Pero no basta, se requiere también desarrollar habilidades de emprendimiento, cuya simple definición (emprender: acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro) aportada por la Real Academia Española nos lleva a complementarla con la necesidad de vincularse a otras personas o entidades, debiendo constituirse los futuros profesionales en una oferta real para las demás personas o instituciones. Sólo de esta forma se estará en posibilidad de hacer carrera, la que no nace como corolario o agregado inequívoco luego de la obtención de un título, sino que implica el desarrollo de capacidades adicionales, de la incorporación de valor a la persona y a la oferta que ella represente.