El espacio que ocupa la educación superior, la Universidad, estará dado por la concepción o visión político-económica en que se inserte el Estado. En el siglo XXI, el Estado es considerado como catalizador y regulador, es decir, esta centrado en el cliente, en el ciudadano. El Estado promueve oportunidades, pero no interviene en las estrategias concretas, son las instituciones encargadas de brindar acciones que aseguren la igualdad de oportunidades y otros principios democráticos.
Existe dos visiones diferentes, pero complementarias a la vez, que permiten explicar la relación que surge entre Universidad y sociedad. En el primer caso, la relación está centrada en la formación de perfiles profesionales tendientes a mejorar el capital humano. En el segundo caso, el referente es el perfil de aquello que se considera, hoy en día, una persona educada y con capacidad de aprendizaje. Es de vital importancia para esta visión desarrollar habilidades y capacidades necesarias para la construcción del conocimiento y posibilidades de innovación o mejora de los procesos sociales. Esta doble visión es fruto de la aparente contradicción entre formación especifica y formación generalista.
La educación moderna se fundó a partir de las ideas de Adam Smith en lo relativo a su contribución al desarrollo de la economía de mercado. El conocimiento, en esta tendencia, tiene como contexto la escolarización, cuya función principal es la promoción de masas de ciudadanos inscritos en el orden económico, el que está representado por el conocimiento uniforme, cuyo actor mas conspicuo es el profesor, que distribuye esta norma fielmente a las nuevas generaciones. El profesor es un experto en estas formas del conocimiento, se dedica a influir en sus estudiantes para que adquieran los estados mentales y los procesos del conocimiento uniforme.
Esta tendencia está centrada en la elaboración de un currículo relevante a la vida personal y social de los estudiantes, conforme a una sociedad plural, laica y abierta. Esta visión aspira a construir las relaciones entre estudiante y profesor para producir un modo de organización y desarrollo democrático del currículo y de la escolarización.
¿Cómo los estudiantes encaran el proceso de aprendizaje? Existe tres perspectivas posibles de mencionar para responder a esta pregunta: la aproximación superficial trata la reproducción de la información que ha sido enseñada por el profesor, la aproximación profunda implica una comprensión de lo que se aprende, y la aproximación estratégica es la maximización de recursos para obtener buenas calificaciones. Actualmente, las demandas sociales, políticas, económicas y culturales pretenden que los estudiantes universitarios adquieran una aproximación profunda del aprendizaje.
Las consideraciones anteriores señalan inequívocamente la interdependencia entre el modelo pedagógico y la sociedad en la que se inscribe. El constructivismo, modelo que sustentamos, logra fortalecer la democracia al propender al pensamiento crítico y la participación del futuro profesional.
4 comentarios:
Este articulo tambien me gusto.mary
Bueno, Mary, parece que ya no eres tan anónima.
Abrazos
Julio Volenski
[b]hi all, i found this website and wonder if anyone purchased cookbook software from them ?[/b]
Hi,
I begin on internet with a directory
Publicar un comentario